El tradicional mensaje navideño del Rey Juan Carlos ha respaldado la política de reformas llevada a cabo por el Gobierno. En su intervención, que duró poco más de diez minutos, el monarca alegó que "debemos proseguir y abordar juntos las reformas necesarias, cumpliendo además nuestros compromisos en materia presupuestaria y de déficit".
Las palabras de Juan Carlos I, lejos de ser optimistas, insistían en la necesidad de permanecer unidos ante un futuro difícil: "No caben actitudes individuales ni colectivas de indiferencia o de egoísmo. Hay que conjugar voluntades con sentido de Estado por el interés general.
La Casa Real se pone así del lado del Gobierno y de la Unión Europea, alegando que las reformas emprendidas y las que están por venir deben contar con el apoyo de los agentes sociales, partidos políticos y de la sociedad en su conjunto.
El discurso, siguiendo la línea del pasado año, pretendía transmitir una sensación de ánimo y unidad. Los primeros minutos se centraron en la realidad más directa, hablando de los colectivos más afectados por los recortes. El Rey habla de los parados como "nuestra prioridad", especialmente los jóvenes, ya que la tasa de desempleo juvenil supera el 41%, duplicando la media de la Unión Europea. También hubo palabras de apoyo para pensionistas, autónomos y funcionarios, trabajadores que "merecen nuestro más amplio respaldo".
Por todo ello, la crisis ha requerido "la adopción de importantes decisiones", aludiendo indirectamente a las últimas reformas de Zapatero. Medidas que el monarca ha reconocido que aún no han dado sus frutos: "todavía no se ha logrado una plena estabilización y recuperación internacional", dijo.
Ya en la última parte del discurso, el Rey defendió el armazón constitucional, amenazado por la grave situación económica, aludiendo al "marco de convivencia y estabilidad que asegura nuestra Constitución".
Juan Carlos I concluyó su alocución, marcada en su mayor parte por la crisis económica, con breves intervenciones condenando la violencia terrorista y apoyando la labor de los miembros de las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad del Estado, tanto dentro como fuera de España.
Fuente: El País.
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